No me arrepiento
No me arrepiento porque es lo mejor para mí. Es lo mejor para mi vida. Ahora soy libre y puedo ver con claridad. Ya no me engaño a mí mismo. Ya no la tengo las 24 horas del día a mi lado, siempre tan posesiva, tratando que le siguiera el rollo cuando una parte de mi sabía que no estaba haciendo bien. Ha llegado el momento de hacer caso a esa conciencia que, aunque se había debilitado, seguía ahí machacándome. Desde el 1 de octubre puedo ver todo el daño que me hacía a mí mismo: criticaba a todo el mundo; no dejaba títere con cabeza. Pero me olvidaba de mí y de lo corrupto que estaba siendo. Era orgulloso y cínico: pensaba que si yo estuviera en su lugar lo haría mejor, pero en realidad mi vida se guiaba por los mismos patrones que criticaba y denunciaba, sólo que en menor escala (pero esto no me hacía menos responsable).
Tampoco me arrepiento porque también es lo mejor para ti. Ahora podemos volver a estar juntos, tratar de reconstruir esa relación que yo había roto y tratar de recuperar todo el tiempo que he perdido con ella mientras he estado entre sus garras. Ahora no quiero hacerte más daño, quiero construir una relación de igual a igual contigo, y que sea a largo plazo, sin pensar más en mí que en ti, sin aprovecharme de ti. Y aunque he empezado diciendo que no me arrepiento, hay una cosa de la que sí me arrepiento. Sí me arrepiento de haberme colado en el metro (y que haya provocado que tengas que pagar más por tu billete), de mentir para conseguir esa beca universitaria (y que no haya presupuesto para aquello que realmente necesitabas), de robarte el Wi-Fi (y que te funcione mucho más lenta la conexión), de mentir en mi CV para conseguir ese trabajo (y que tú, que te lo merecías realmente, te hayas quedado en el paro y sin el trabajo de tus sueños). Poco más tengo que decir, sólo esperar que me perdones y que podamos volver a empezar esta relación, esta vez sin mentiras ni engaños.
En definitiva: digo no. No me arrepiento. Ha sido mi mejor decisión y no hay vuelta atrás. Quiero ser libre, ver con claridad y no engañarme a mí mismo. Quiero tener tiempo para ti y para restaurar esta relación, verte como a un igual y no hacer nada que pueda hacerte daño o perjudicarte. Y quiero que esta actitud sea la que me impulse para luchar y conseguir un cambio en la manera de entender las cosas en esta sociedad. Pero esto no puede empezar sólo con mi denuncia a los actos de corrupción. Esto sólo puede empezar si me comprometo y digo: Corto Con Ella y no me arrepiento.