top of page

La fábrica de bombillas

Uno de los mejores amigos de mi abuela trabajaba de encargado en una fábrica de bombillas, y cuando era pequeña, a veces me llevaba a visitarle.

Me encantaba que me enseñara un panel donde tenían puestas todos los tipos de bombillas que vendían, y me dejaba encenderlas con un gran interruptor y ver las diferentes luces que cada una daba.

Luego, cuando volvíamos a casa, mi abuela siempre me decía que las personas somos como las bombillas: cada una tiene su propia luz, y es importante, pero cuando todas se juntan, iluminan incluso más que las bombillas de la fábrica de Manuel.

A mi me parecía una frase algo cursi y rebuscada, pero nunca se lo dije; luego, muchos años después, cuando el Alzheimer empezaba a hacer estragos en ella, en una de las pocas conversaciones algo coherentes que tuvimos, me dijo: “no olvides que tu bombilla tiene más influencia cuando alumbra junto a otras”.

Hace casi 6 meses que muchos decidimos dar un paso adelante para luchar contra la corrupción desde nuestro día a día; no olvidamos la corrupción a gran escala, esa que llena páginas de periódicos y titulares de telediarios, la que de pascuas a ramos, lleva a algún político o empresario a la cárcel, pero entendemos que señalar con el dedo sirve de muy poco, si nuestra rutina diaria sigue llena de gestos que también alimentan dicha corrupción.

Porque si no le pido factura al fontanero que arregló mis tuberías, si cada mañana me cuelo en el metro, si mi CV dice que mi nivel de alemán es intermedio, cuando apenas sé decir cuatro frases, o mi portátil está lleno de música y series pirata, ¿qué diferencia hay entre mi corrupción y la de un alto cargo?, ¿es la mía menos grave porque afecta a menos personas, o porque no me reporta una fortuna con la que huir a un paraíso fiscal?

Con el dinero que se deja de recaudar por el IVA no pagado, podríamos acabar prácticamente con el déficit que arrastramos; ¿te gustaría que alguien te quitara ese puesto de trabajo que tanto necesitas, solo porque infló un poco su formación y experiencia?; detrás de cada serie o disco, hay muchos trabajadores cuyo sueldo puede verse afectado por los problemas que la piratería ha traído al mundo artístico.

Al final, esa corrupción cotidiana que no es noticia de portada afecta a la sociedad más de lo que pensamos, y es necesario un compromiso personal para luchar contra ella, y recuperar esa integridad que nos de el derecho de denunciar los actos corruptos cometidos por otros, ya sea a pequeña o gran escala.

Ya sé que no es fácil: en mi ordenador ya no hay música ordenada por carpetas con los nombres de mis cantantes favoritos, mi CV ahora tiene alguna línea menos, y ver mis series favoritas ya no es “gratis”, pero creo firmemente que merece la pena, y he ganado más de lo que haya podido perder, además, hay buenas alternativas que hacen este nuevo camino más fácil.

Si estás leyendo esto y eres de los que en estos casi 6 meses ya ha dicho #CortoConElla: ¡gracias y mucho ánimo! y, por favor, comparte tu experiencia con otros.

Si todavía no has dado el paso, ¿a qué esperas?, luchar contra la corrupción no es un bonito sueño, es algo real que se construye con un compromiso diario. Es algo de todos, porque todos somos corruptos en nuestro día a día, y todos deseamos una sociedad más justa e integra.

La corrupción existirá siempre, porque forma parte de nuestra naturaleza humana, pero tomar la decisión de cortar con ella y ser consecuente cada día con esa decisión, es el primer paso para poner un poquito de luz en la oscuridad de un mundo corrupto, y ya lo decía mi abuela: “no olvides que tu bombilla tiene más influencia cuando alumbra junto a otras”.


Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page